Este libro nos presenta a héroes del Antiguo Testamento, como David, Gedeón, Sansón, Jeremías, Nehemías, Josué y Samuel; también a heroínas como Abigail, Ester y Rut. El autor describe así a otra de esas heroínas: “i La de Rajab es una historia que sobrepasa a la de La Cenicienta! Una ‘mujer de la vida’ que por la fe alcanza a estar en la genealogía del Rey de reyes”.
Algunos son hombres y mujeres comunes como nosotros; otros tienen dones espectaculares tales como Sansón. Este es un ejemplo de alguien de quien se esperaba tanto, como algún amigo que todos hemos tenido, a quien vemos en una carrera destructiva casi total. Pero aquí no termina todo. Dios, en su gracia, le reintegra no solo las fuerzas físicas sino también su relación espiritual.
Con la lectura de estas páginas se invita al lector a una aventura apasionante: ver en estas narraciones principios muy vigentes para aquellos que vivimos en el siglo veintiuno. Porque “estas cosas les acontecieron como ejemplo y están escritas para nuestra instrucción” (1 Cor. 10:11).