Durante muchos años se ha debatido sobre la autenticidad y paternidad literaria del libro de Daniel. ¿Es acaso un documento falsificado, escrito mucho más tarde para alentar a los macabeos en su lucha por la libertad frente a Antíoco Epifanes? ¿No está lleno de evidentes errores históricos? ¿Cómo pudo Daniel incluir términos griegos en su texto hebreo y arameo?
John C. Whitcomb ha respondido a estas y otras acusaciones en contra de la revelación profética de Daniel. Con una investigación exhaustiva y un reflexivo comentario nos reafirma en la importancia del libro de Daniel entre los libros proféticos del Antiguo Testamento.
La soberanía de Dios es tan evidente a lo largo de toda la vida de Daniel, el profeta, que no podemos abrigar dudas acerca de la suprema intención del libro de Daniel.