Dios quiere transformar lo imposible en posible. Comenzar a creer el maravilloso sueño que Dios nos invita a soñar es el comienzo de una vida de realización. Enamórate del sueño de Dios. abrázalo con todas tus fuerzas y te verás remontando a nuevas alturas.
No tengas sueños pequeños. Abre tu corazón, sueña junto con Dios. Mira la vida desde arriba. Sé como un águila, observa la presa y lánzate a la conquista junto al Espíritu Santo. Si tienes un sueño de Dios, hazlo tuyo, y este transformará tu vida. El día que decidas querer cambiar con suficientes ganas, será el primer día de tu nueva vida.
Aprende a soñar los sueños de Dios.
Dr. Harold Caballeros