Somos llamados a vivir. Y, milagrosamente, a vivir con gozo.
Nos esforzamos enormemente para alcanzar la felicidad, pero somos incapaces de mantenernos en ella. La vida sigue su curso, y nuestras circunstancias nos llevan por altibajos emocionales. Por lo que el llamado bíblico de «alégrense siempre» parece una locura, y fuera de alcance. Pero no tiene por qué ser así.
El gozo ha de ser para nosotros, un gozo desafiante en medio de este mundo quebrantado. Este gozo no es simplemente una felicidad desmesurada, es la firme convicción de que la pena y la pérdida no tienen la última palabra. Es la insistencia de estar presente ante lo que venga e interpretar la bondad y el dolor a la luz del cielo.
En Gozo desafiante, Stasi Eldredge nos invita con valor, franqueza y vulnerabilidad cariñosa a un lugar más allá de la tristeza o felicidad. Nos muestra cómo mantener una postura de desafío santo que ni niega ni mengua nuestro dolor, sino que nos desafía a vivir con una esperanza expectante e inamovible.