Una invitación a crecer con el ejemplo de Cristo
Jesús entiende todo lo que vives a diario: tus responsabilidades, tus penas, tus desafíos. ¿Te das cuenta de esto?
Como dice Elizabeth George: “Jesús no es una superestrella celestial intocable. Si, Él es Dios, pero también es una persona que vivió lo que vivimos, enfrentó lo que enfrentamos, y sintió lo que sentimos. Por eso podemos considerarlo nuestro modelo ejemplar”.
Hay mucho que podemos aprender de su ejemplo perfecto de vida: su generosidad en atender las necesidades de otros, la abundancia de su bondad y de su perdón que se extendió incluso a sus enemigos, su cuidado constante de los suyos, y su disposición para darlo todo a pesar de no tener nada.
Toda mujer que desee…
- aprovechar al máximo el poco tiempo disponible
- dar con generosidad sin esperar nada a cambio
- lograr todos sus propósitos en la fuerza de Dios y no en la suya propia
- brillar con su luz y glorificar a Dios
…descubrirá en este libro un tesoro de verdades y prácticas que le ayudarán a seguir fielmente los pasos de Jesús.