Un esposo es muchas cosas para su esposa: amante, proveedor, protector, mejor amigo. Pero ¿un pastor?
Aunque no lo creas, sí lo es. Con verdad, humor y perspicacia, el afamado escritor Robert Wolgemuth demuestra que Dios ha llamado a todo esposo a ser un pastor, a guiar con ternura a su esposa, a servirle, incluso a entregar su vida por ella.
Ningún hombre está realmente calificado para tal papel y, si como esposo todavía no estás muerto de miedo respecto a esta misión, es probable que no comprendas su magnitud. El secreto de ser un buen pastor en tu matrimonio es depender del Buen Pastor: aprender de Él, ser dirigido por Él y someterte humildemente a Él en todo.
La Biblia es un manual muy exhaustivo para el pastor. Basándose tanto en las Escrituras como en décadas de experiencia propia como esposo, Robert ofrece instrucción en el arte de pastorear, mostrando con destreza cómo un pastor dirige, alimenta, consuela, anima y protege a la mujer que Dios le ha confiado. Esta es una tarea difícil y desinteresada, y es lo más gratificante que alguna vez harás.
Al igual que muchos otros principios bíblicos, el papel de liderazgo del esposo en el matrimonio se ha convertido en algo pasado de moda. En realidad, nunca se ha considerado al pastoreo como algo de moda. Pero si valoras el amor heroico y la devoción como algo por sobre lo novedoso y de moda (¡lo que sin duda tu esposa hace!), sigue leyendo. El Buen Pastor te está ofreciendo su mano y animándote a que le ofrezcas la tuya.