Mamá, tú no fuiste creada para ajustarte a esta sociedad, y tus hijos están destinados a ser una alarma para esta generación. Mamá eres una poderosa guerrera y una arquera hábil, y tus hijos son tus armas más poderosas. Ellos son tus flechas. La Biblia dice que el Reino de Dios sufre violencia, y que los violentos están al acecho. Hoy en día el enemigo no está bromeando. El ha creado herramientas para destruir tu semilla. Es hora de despertar, levantarte y recuperar tu hogar y tu herencia.
Es hora de encender tus flechas, de titar del arco con fuerzas, y de dispararlas para que sean una luz en la oscuridad que cambiará una nación y sacudirá el mundo. Es hora de que nuestras madres guerreras despierten.