Este libro es un excelente disparador para comenzar a hablar de ciertos temas que son importantes en la formación de nuestros equipos de adoración, sonido y multimedia, y sin duda va a influir para movilizar cambios y ver mejoras en el resultado final de nuestras actividades. Crecer en la comunicación con nuestros equipos de trabajo también es crecer en unidad; y la unidad es el recipiente que contiene el avivamiento. En un ambiente de trabajo unido todo mejora y Dios puede moverse con mayor libertad. Se trata de tomar el ejemplo de los primeros cristianos, que ante una tarea que requería cierta organización y responsabilidad no sólo buscaron gente capaz, sino también procuraron que fueran personas llenas del Espíritu Santo y que comprendieran con sabiduría cuál era el objetivo final de su tarea:
“Así que, hermanos, busquen entre todos ustedes a siete varones de buen testimonio, que estén llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para que se encarguen de este trabajo” (Hechos 6:3 RVC).