Pocas cosas son tan satisfactorias en la vida como el sentimiento de haber triunfado como padres.
¡Los hijos no tienen que ser perfectos! ayudará a los padres a hacer precisamente eso.
-GARY CHAPMAN
Uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros hijos es la libertad para ser todo lo que Dios los ha creado para ser, en vez de obligarles a vivir nuestros propios sueños o compararlos con los hijos de nuestros amigos.
EN ¡LOS HIJOS NO TIENEN QUE SER PERFECTOS!, JILL SAVAGE Y KATHY KOCH NOS BRINDAN LAS HERRAMIENTAS Y LA PERSPECTIVA QUE NECESITAMOS PARA:
- Identificar y eliminar la infección de la perfección en la crianza de nuestros hijos
- Conocer realmente a cada hijo y aceptar plenamente su diseño único
- Liberar a nuestros hijos de las expectativas poco realistas
- Responder a las preguntas silenciosas de nuestros hijos en una manera que les da valor y libertad para ser ellos mismos.