Las oportunidades para caer en las trampas del pecado abundan en nuestra sociedad.
Vivimos en un mundo lleno de atracciones que aguardan para hacernos caer y que tratan de alcanzarnos desde la red informática, las películas, la televisión y en todas partes en un esfuerzo para asirse de nosotros.
Muchas personas buenas, incluso cristianas, son sorprendidas en estas trampas, y una sola decisión errónea puede iniciar un proceso que resulta en vidas destruidas.
Nadie es inmune.
Muchos que han juzgado a otros con dureza por sus pecados terminan por sucumbir en otros similares, y en ocasiones aun más dolorosos.
¿Qué puede hacer usted para asegurarse de no caer en las trampas del enemigo?
Esté preparado para resistir siete tentaciones provocativas:
- Avaricia.
- Apuestas.
- Alcoholismo.
- Pornografía.
- Pecado sexual.
- Ocultismo.
- Hedonismo.
Aprenda por qué es tan difícil obtener libertad de estos pecados, y de qué manera puede alcanzarse.
Entienda cómo puede ayudar de la mejor manera a una persona enredada en la trampa de algún pecado.
Descubra las respuestas de Dios para nosotros, aun para aquellos que han caído más hondo.