¡Cómo sanar la madre de todas las heridas!
La sanidad interior es una de las experiencias más profundas y necesarias por la que debemos atravesar en nuestra vida cristiana. Pero, hasta que no la hayamos experimentado no podremos comprenderla.
El liderazgo nos permitió ver que aquello que limita la vida de muchos cristianos es quedar atrapado en una cautividad maligna por herencia espiritual o por rechazo en la infancia (del cual no tuvieron responsabilidad).
Aún la falta de sanidad del alma provoca que muchos líderes no puedan ser usados por Dios. ¡Anhelo que todo cristiano pueda ser sano en sus emociones y en sus recuerdos! Y así disfrutar la vida abundante que Cristo nos prometió en Juan 10:10. ¡Sane todas sus heridas de la infancia por medio de Jesús!