Necesitamos emanciparnos, ser verdaderamente libres, como dijo Jesús.
Este ensayo aspira a hurgar en nuestro interior, el cual sufre modificaciones constantes con cada episodio de la vida y de nuestras sociedades, porque la sumatoria de las individualidades compone esta comunidad que, aceptada o rechazada, la construimos entre todos.
De eso se trata este libro, de nuestro invierno y de cómo vivirlo. En su crudeza nace la potencia de nuestra alma, el secreto del desarrollo de la vida. Temporada que vuelve poderosos a las personas ya los pueblos.
No hay primavera sin invierno.