El sicólogo Larry Crabb llega hasta el corazón de la opinión bíblica sobre el matrimonio: la relación de una sola carne.
Él sostiene convincentemente que las necesidades más profundas de la personalidad humana, seguridad y significado, finalmente no las puede satisfacer un cónyuge.
Necesitamos recurrir al Señor, y no al cónyuge, buscando la satisfacción de nuestras necesidades.
Esto le da libertad a las parejas para llegar a la unidad del alma, el compromiso de ministrar a las necesidades mutuas, en lugar de manipularse para lograrlo.
Con la unidad del alma llega la renovada unidad de cuerpo, en donde las parejas disfrutan del placer sexual como la expresión y el surgimiento de la relación personal.
El Edificador Matrimonial también identifica tres bloques esenciales para construir el matrimonio:
- La gracia de Dios
- El verdadero compromiso
- La aceptación como pareja
Contiene un taller para ayudar a las parejas que desean llegar a un conocimiento más profundo del matrimonio.
Útil para laicos, consejeros, psicólogos, pastores, maestros, novios y para quienes deseen transformar su fracaso matrimonial en un triunfo.