Son las diez de la noche. Él quiere empezar a acurrucarse. Usted quiere empezar a dormirse.
Él no se siente amado porque usted no tiene ganas de «eso», y usted no se siente amada porque él sólo piensa en «eso».
Cariño, esta noche no me duele la cabeza le ayudará a vencer esta molesta situación. Este libro práctico -y a menudo ocurrente- brinda consejos fáciles de seguir para que pueda elevar la temperatura de su matrimonio, cuando un baño de espuma a solas parece más tentador que su media naranja esperando en la habitación.