El doctor Jeffrey De León expone en forma clara la relevancia de algunos aspectos que influyen en las decisiones erradas que toman los niños cuando no se les enseña el respecto, como por ejemplo: la institución familiar -su solidez o su lenidad, la falta de figura paterna, los valores, el concepto de familia-; las relaciones-amistosas, fraternas, profesionales, intimas o sexuales-; los medios de comunicación masiva -radio, televisión, prensa, Internet, etc.-; la tecnología; entre otros.
Como padres, podemos hacer que nuestros hijos actúen de modo que las consecuencias sean favorables a ellos. Por más que el mundo insista en lo contrario, ningún ser humano puede darle la vuelta al principio de causa y efecto. Todo lo que hacemos trae consecuencias. Como afirma el autor de esta obra: «Todos, tarde o temprano, nos sentaremos en el banquete de las consecuencias». Ahora bien, si lee con detenimiento los argumentos aquí planteados y pone en práctica sus consejos, usted y sus hijos disfrutarán -no lamentarán- de ese banquete.