Las páginas de este libro llevan al lector a vivencias campestres y emociones encontradas, donde quedará claro que los obstáculos en la vida pueden ser peldaños para alcanzar el éxito.
Filiaco es el apodo de un niño que desde la más tierna infancia fue despojado de todos sus derechos. La historia transcurre en el campo, donde Filiaco es el “criado” de los patrones de la estancia.
La infancia interrumpida por las responsabilidades del trabajo recio del campo, forjarán un hombre endurecido por el dolor y el rencor.
El protagonista, con su esfuerzo personal, librará batallas para poder superarse y alcanzará algunos éxitos, pero aún le faltará librar la peor de todas: despojarse del odio.