¿A dónde van los que mueren sin poder creer?
Este libro, escrito con la ternura de un padre y el conocimiento de un erudito bíblico, proporcionará consuelo y comprensión a los padres que sufren por la pérdida de un hijo.
El autor demuestra que la Biblia brinda razones para creer que Dios no abandona a los pequeños ni a los que son mentalmente incapacitados para creer en la salvación. Hay un lugar especial en el cielo para ellos, salvos en los brazos de Jesús.