«El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar;
junto a aguas de reposo me pastoreará» (Salmo 23:1-2).
El Salmo 23 conocido como Salmo de “El Pastor”, ha sido denominado “la perla de los Salmos” por ser entre los demás salmos lo que el ruiseñor entre los pájaros: el Salmo por excelencia. Su dulce canto ha sonado en el oído de miles y miles de afligidos a través de los siglos, trayéndoles en la noche de su llanto la esperanza de una mañana de gozo. Es la «Pastoral celestial» de David; una oda magnífica que ninguna de las demás hijas del canto podrá sobrepasar. En sus estrofas el clarín de guerra cede su puesto a la flauta de la paz, y el salmista que en el Salmo 22 había estado gimiendo y lamentándose ante el Pastor de sus profundas aflicciones, entona aquí con la mejor afinación los goces del rebaño.
Leer de nuevo este Salmo inspirador en cinco versiones distintas de la Biblia, (incluida una versión en rima poética), junto con los comentarios de C. H. Spurgeon y un centenar de otros grandes autores de todas las épocas, proporciona a cualquier creyente, pastor o predicador, una visión totalmente distinta y enriquecedora de este pasaje sublime de la Escritura.
El propósito de la COLECCIÓN SALMOS es fomentar la lectura devocional de la Biblia, leyendo los Salmos de una manera distinta: En 4 versiones comparadas (Reina Valera 1960 – Reina Valera 1977 – Nueva Versión Internacional – La Biblia de las Américas; y una versión poética en rima) y a su vez, enlazando el texto de cada versículo del Salmo con otros pasajes de la Escritura.
Cada versículo viene comentado de forma devocional por el gran predicador Charles H. Spurgeon (autor de “Lecturas Matutinas”, “Lecturas Vespertinas”, “El libro de cheques del banco de la fe” ); y además por centenares de otros grandes expositores de la Palabra a lo largo de la historia. Estos comentarios enlazan cada versículo del Salmo con otros pasajes de la Escritura mediante citas a pie de página. Si el lector busca y lee cada una de estas citas, acabará por leer toda la Biblia: del Génesis al Apocalipsis; a la vez que enriquece su vida espiritual con una comprensión distinta del mensaje de los Salmos. ¡Una forma diferente de leer la Biblia… A LA LUZ DE LOS SALMOS!