No hay nada como ser madre. Es una mezcla única por completo de extasiado gozo, temor, inexplicable amor, sentimientos de incompetencia, contentamiento y gratitud. La maternidad ensancha el corazón de una a medida que llegamos a amar a nuestros hijos incluso de manera más profunda de la que pensáramos posible jamás.
MIENTRAS LEES HASTA EL FINAL LAS HISTORIAS Y LOS PASAJES BÍBLICOS DE BENDICIONES PARA LAS MADRES, COMPRENDE DE NUEVO CUÁNTO TE AMA DIOS Y LAS MARAVILLOSAS MANERAS EN QUE ÉL OBRA EN TU VIDA COMO MADRE.
“Los hijos son una herencia del SEÑOR. los frutos del vientre son una recompensa”.
-SALMO 127:3