Resulta extraño hablar de batallar por el gozo. Cuando se prefiere alguna otra cosa por encima de Cristo nos encontramos ante la esencia misma del pecado. Se debe luchar.
Preferir los placeres del dinero, el poder, la fama o el sexo por sobre las delicias a la diestra de Dios no es una opción, es una gran maldad.
Este libro le enseña que vale la pena batallar por el gozo. Quizá parezca extraño al principio, pero cuando reconozca lo que está en juego, no habrá batalla más importante para usted. Amar a Cristo implica deleitarse en Él. Sin este amor nadie va al cielo.
Por lo tanto, no hay batalla más importante en el universo que la batalla por ver y apreciar a Jesucristo por encima de todas las cosas: La batalla por el gozo. El autor exclama: Oh, si la iglesia despertara a la guerra en la que estamos y sintiera la urgencia de la batalla por gozo…
La fe lleva consigo el sabor del gozo en la gloria de Cristo. Por lo tanto la buena batalla de la fe es la batalla por el gozo.