UNA DE LAS COSAS MÁS MARAVILLOSAS de Dios es que vive en nuestra alabanza. Es un Dios de amor que quiere estar con nosotros. Y cuando le adoramos, allí está. ¿No es asombroso esto?
CUANDO ALABAMOS Y ADORAMOS A DIOS su presencia viene a estar entre nosotros. Las cosas que necesitan cambiar, cambian. ¡Siempre es así! Puedes darlo por hecho. Cambian los corazones. Cambian las situaciones. Cambian las vidas. Cambian las mentes. Cambian las actitudes.
CADA VEZ QUE ALABAS A DIOS hay algo que se transforma dentro de ti, en tus circunstancias y en la gente o las situaciones que te rodean. No verás todo lo que será afectado, pero puedes confiar en que es así. Es imposible entrar en contacto con todo lo que es Dios sin que haya cambios.
LA ALABANZA ES LA ORACIÓN QUE LO CAMBIA TODO.