Quien escribe esta obra sobre Jesús de Nazaret, es un pastor, un hombre de fe, una persona que valora en gran medida las virtudes de la experiencia religiosa saludable y liberadora en la sociedad.
La religión, desde esa óptica vocacional y profesional, no debe ser opio cautivante, ni instrumento de dominación, sino un importante agente de salud mental, bienestar social y redención espiritual.
Las enseñanzas y los valores que se manifiestan en la vida y obra de Jesús, representan lo mejor de los valores religiosos, que tienen como finalidad formar, informar, reformar y transformar a la humanidad.